Para el segundo día, dejamos Malmo, una pequeña ciudad, que a pesar de estar muy cerca de Copenhague, pertenece a Suecia. Para llegar a Malmo, atravesamos el impresionante puente Oresund en tren que cogimos en la estación central, que a pesar de ser un poco caro, merece la pena, ya que da la sensación de ir flotando sobre el mar y las vistas y el mismo puente son impresionantes.
Como información, comentar que en el caso de que tengáis pensado hacer esta visita desde Copenhague, tener en cuenta que no tienen la misma moneda, por si queréis comprar algo.
Símbolo contra la Violencia
El punto de origen de casi todas las visitas, suele ser la plaza de Stortorget, ya que esta junto a la estación. En esta plaza encontramos el ayuntamiento, la antigua casa del gobernador y una antiquísima farmacia.
El Ayuntamiento
La antigua casa del Gobernador
La Farmacia
Desde aquí siguiendo por Södergatan, la calle comercial de la ciudad, fuimos atravesando la misma. Una de las curiosidades de Malmo, eran su gran número de parques, así que visitamos un par de ellos. Tras nuestra caminata por los parques volvimos a Södergatan donde aprovechamos para comer en un pequeño centro comercial.
Torre en un parque
Paseo por el Parque
Molino en otro parque
Después de comer nos fuimos Lilla Torg, una de las zonas más curiosos de la ciudad, donde podemos ver unas cuantas casas bajitas con entramado de madera.
Casita con entramado de madera
Tras andar por el centro, nos fuimos un poco hacia las afueras, al castillo Malmöhus el cual se podía visitar por dentro, aunque lo descartamos ya que no nos llamo demasiado la atención.
La Biblioteca
El Centro de la Ciudad
Otra vista fugaz que hicimos, fue ver el castillo de la ciudad, aunque no tenía demasiada pinta de castillo.
El castillo
Para acabar la visita de Malmo, nos fuimos a la playa de Ribergsborg, aunque no tenia mucho que ver con las que estamos acostumbrados por aquí y además con el aire helado que corría, no era nada atrayente. Desde la playa aparte del mar también se podía tener una buena vista del puente Oresund.
Baños sobre el Mar
Cerca de la playa se encontraba, si no el más, uno de los edificios más impresionantes de la ciudad, el turning torso, diseñado por santiago Calatrava.
El edificio Turning Torso
Tras volver de Malmo, dimos una vueltilla para comprar algo para comer y nos fuimos al hotel a descansar.